Blogia
Ceshire

HEBRIGO

HEBRIGO Arrector pili de mi alma:
traigo frío, estoy helada:
contrae, relaja, construye,
el Fénix epitelial
de mis torres resurrectas;
recorre, enraíza, renueva,
pero con sangre que hierva,
los asuntos medulares
que forran de frío mi cabeza.

5 comentarios

max -

No me decepciona en absoluto. La referencia que encontré se refería a un lugar del universo donde hay un doble chorro de eyección que, según parece, mana de un agujero negro. Esa región se llama Hebrigo-Haro en un idioma que supongo que es polaco, en inglés se llama Herbig-Haro. El objeto en cuestión se llama Hebrigo-Haro 211.

Sí que vale inventar. Precisamente habría sido imposible dar ese estupendo rodeo por el entorno doble de un agujero negro, si no hubiera sido por tu invento. Gracias. Y el híbrido hebrigo también me vale. No sé qué peleas tenías con tus maestros de español, pero saliste ganando, como decimos en España, por goleada.

Saludillos

Ceshire -

Ay Max, te defraudará saber que la palabra "hebrigo" no existe, me la inventé yo a modo de injerto entre la palabra "hebra" y la palabra "abrigo". Ya sé, Max, que no, que no se vale inventar, hacer estas cosas... Pero si supieras las peleas que tenía yo con los maestros de español. Pero bueno, ese es otro cuento. Sobre tu poema: el ocho para mi es un número mágico. Ocho de eternidad, de circularidad, de develar. Nuevamente gracias por el poema, y avanza a publicarlo en tu página que si no lo haces tú, lo hago yo, eh.

saluditos

Max -

Pues se me ocurre que me podrías hablar de la palabra Hebrigo. No encontré nada en mis diccionarios y recurrí a Google. Allí apareció una referencia astronómica.
Ese vocabulario tuyo tan sugerente y tan epléndidamente imbricado en tu poética me tiene frito. ¿A quién se le ocurrir imaginar un músculo que exprese la conmoción epitelial del alma? Pues a Sandra, claro.
Qué cosas tienes, chiquilla.
Muchox Besox Max.

Ceshire -

Max:
¿Qué más puedo decirte?
GRACIAS
Te envio besos

Max -

Ocho pulsos de belleza,
ocho dardos en mi alma,
ocho estragos en mi boca
que pronuncia tus enigmas
con torpeza de estudiante.
Ocho hogueras en mi mano,
ocho fuegos sangrientos,
para hacer que tu alma arda.

Ocho torres olvidadas
y ocho infiernos y ocho cielos
se disputan tu memoria.
¿No recuerdas tu inocencia?
¿Ese tu país donde tu piel
tan dulce se erizaba?
¿Esa niña que te salva
de todo lo que te abruma?

---

Besos