LA BESTIA PARADOGICA

de comprender algunas cosas,
comprendía mucho más
de lo que comprendo ahora;
que las balanzas grises
en mi cabeza dicótoma
me muestran el equilibrio
de una verdad obtusa
que en mi limitación absurda
no estoy apta a resolver.
Y siendo el blanco algo negro:
y siendo el negro algo blanco,
resulta que al fin y al cabo
no logro entender ninguno.
Que ya lo dijo Machado,
soy la bestia paradójica
que aun conociéndolo todo
se consume por la nada.
1 comentario
Albatros -
VIDA Después de todo, todo ha sido nada,
a pesar de que un día lo fue todo.
Después de nada, o después de todo
supe que todo no era más que nada.
Grito «¡Todo!», y el eco dice «¡Nada!»
Grito «¡Nada!», y el eco dice «¡Todo!»
Ahora sé que la nada lo era todo.
y todo era ceniza de la nada.
No queda nada de lo que fue nada.
(Era ilusión lo que creía todo
y que, en definitiva, era la nada.)
Qué más da que la nada fuera nada
si más nada será, después de todo,
después de tanto todo para nada.
De "Cuaderno de Nueva York" 1998