Orión

No sé con exactitud cuándo ni cómo,
pero fue para cuando llegaron los artrópodos;
esos taciturnos insectos melancólicos y cobardes
que viven escondidos en tejados y en zócalos.
No diré el nombre que me infestó de insectos
y me dejó piojosa el alma de araňas y alacranes.
Pero su mirada celosa aplacó un firmamento
y una lluvia de Dracónidas Soledades.
Desde entonces se hizo la noche, huyó Orión,
Y por más que busco no encuentro
ninguna de mis extremidades.
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Albatros -