AROMA NOCTURNO
Las ganas huelen a cacao y a semillas de café,
a infusión de té rojo y cáscara de naranja.
También a Old Spice, a semen y jabón Ivory,
socavando el aroma de las vides más agrias.
Un vaporizo de imagenes se ciñe al mutis del día,
como un escote profundo que adereza el silencio.
Tal vez esté condenada a reinventar aromas viejos,
vulgares y desabridos por naturaleza.
A través de la ventana una negrita gitana,
enarbola su faldón de luces refractadas,
pareciese que el deseo zozobrara en su nariz,
como un barco a la deriva esperando ser saqueado.
Quiero recordar las luces que incitaron el poema,
recordar la ola urbana de plancton fosforescente,
por cada luz una galaxia equidistante a la mía,
quisiera salir volando y rescatar la noche.
Entrar como Holly Golightly por la ventana de Varjak,
iniciar una historia de un impulso cotidiano,
encarnar en alguna de las mujeres de Viollet,
y reinventar el café avec de la nicotine.
Las ganas deben oler a ganas de aire despejado
a acritud de verde y papelón de anciano
Hoy la noche alisa el borde de un enorme pañuelo
y parece que perdiera la batalla Eros.
a infusión de té rojo y cáscara de naranja.
También a Old Spice, a semen y jabón Ivory,
socavando el aroma de las vides más agrias.
Un vaporizo de imagenes se ciñe al mutis del día,
como un escote profundo que adereza el silencio.
Tal vez esté condenada a reinventar aromas viejos,
vulgares y desabridos por naturaleza.
A través de la ventana una negrita gitana,
enarbola su faldón de luces refractadas,
pareciese que el deseo zozobrara en su nariz,
como un barco a la deriva esperando ser saqueado.
Quiero recordar las luces que incitaron el poema,
recordar la ola urbana de plancton fosforescente,
por cada luz una galaxia equidistante a la mía,
quisiera salir volando y rescatar la noche.
Entrar como Holly Golightly por la ventana de Varjak,
iniciar una historia de un impulso cotidiano,
encarnar en alguna de las mujeres de Viollet,
y reinventar el café avec de la nicotine.
Las ganas deben oler a ganas de aire despejado
a acritud de verde y papelón de anciano
Hoy la noche alisa el borde de un enorme pañuelo
y parece que perdiera la batalla Eros.
4 comentarios
Ceshire -
No lo doy por abolido, no.
No tienes porque retractarte de ese, que fue uno de tus primeros comentarios a mi página. A mi me pareció un comentario jobial, entusiasta, no olvidemos didáctico y ciertamente halagador. Además, después de lo de la unidireccional, que más, Max, dime, que más, te puede preocupar decirme. Es broma. Te envío saludos. Que sigas bien.
Max -
Da por abolido el primer párrafo, por favor.
Por lo demás, claro, tenía que ser saqueado, salvo que fuera una de las muchas palabras con las que el castellano se ha enriquecido en América Latina. Esta era mi duda.
De lo que no me retracto es de mi opinión sobre tus escritos: son espléndidos.
Ceshire -
!Gracias Max por tu ayuda!
Recién lo arreglé.
Max de Sastre -
Bromas aparte, vale que es exagerado lo que digo más arriba, pero es cierto que he tenido que hacer varias consultas ¿De dónde proviene tu vocabulario? ¿Dónde han crecido tus palabras?
Por ejemplo: zaqueado (verso 4º de la 3ª estrofa) ¿es una errata por saqueado, o una palabra procedente de algún país de América del Sur? He encontrado zaque: odre, pero nada más.
Acerca de las consecuencias de tus poemas sobre mi espíritu, te hablo otro día.
Gracias de verdad por tu poesía y tus narraciones. Me parecen espléndidas.