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Ceshire

Heredero

Heredero Un hombre se autoproclama mi heredero. ¿De qué sirven las sonrisas apagadas? ¿las miradas que no observan? ¿los cuerpos sin motivo? ¿De que sirvo yo muerta? Mujer de fuego apagado. Pero no entiende. Vestido de blanco no dice nada concreto, pero así como al azar intercala frases en clave morse con miradas que sólo yo comprendo. Hace uso del lápiz, hace el mapa de mi vida, exige estrategias y se hace la guerra. El belicoso tiempo nos va baleando miembros. Primero las manos, luego las piernas, el blanco más valioso es el pensamiento, pero aun no. Salgo a la calle y cien luces que dicen saberme iluminan mi figura de muñon en silla de ruedas, me muestran la ruta a seguir, por ahí no, por aquí sí, pero temo doblar en la esquina iluminada y perderme definitivamente (de mi/de ti). En una esquina el mundo se hinca ante mi y se me ofrece, delirio. En la otra el amor me llama a gritos que hieren mi oído. Doblar y perderme. Doblar y olvidar. Doblar y encontrarme. Un pensamiento rebelde me tortura ¿Y si cometo el error más grande de mi vida? Pero recuerdo que amo al hombre vestido de blanco. Recuerdo que tendré hijos, quizás dos, que envejeceré junto a él, que todo exige sacrificio y la vida... ¿Y si estoy cometiendo el error más grande de mi vida? ¿Y si no quiero hijos, ni familia, ni esa soga que me está cercenando el tobillo?

Mejor sería que terminaran de balearme el pensamiento.

5 comentarios

Max -

Claro, cielo, tú eres muy de corazón e intuición, aunque yo no desdeño en absoluto tu perspicacia y tu cabecita. Yo tengo que confesar que, por encima de ese sistema decimal de básculas y porcentajes, me pueden el instinto y la emoción. Como me parece que te pasa a ti. Si es que somos carne de cañón, o de pasión, o de corazón, o de intuición, o de...
Tú ya me entiendes. Por eso nos va bien recordar esas reglas de los porcentajes: para compensar.
Besos y abrazos al 50% :)

Ceshire -

Luis Luis LUIS LUIS LUIS
!Qué cosas tienes! Si me pongo a sopesar la victoria y el fracaso con dos manos parada de puntillas y haciendo trampa, me voy a quedar haciéndolo, midiendo riesgos con cara de susto, perdiendo el tiempo. La matemática nunca ha sabido darme otra cosa que dolores de cabeza. Pero igual te agradezco esta herramienta que me das. Y me voy, con un ábaco en una mano, y una lista de virtudes y defectos en la otra.
BESOS MIL

Max -

Gabinete de Asistencia Existencial del Doctor Máximo de Sastre.

Siempre está el error y siempre el miedo a equivocarse. La cuestión se reduce a dos cosas: las cantidades de error y acierto, y la actitud en la decisión.

Ante dos posibilidades, tenemos un cincuenta por ciento de error y otro tanto de acierto, en teoría. Pero eso casi nunca es así. Generalmente hay, al menos, un 49% y un 51% de alguna de las dos cosas. Lo importante es evaluar correctamente esos porcentajes, cuánto hay de cada cosa.

Luego viene la decisión. Claro, siempre en el sentido de mayor porcentaje de acierto. Por encima del 51% de acierto empezamos a ir bien. Por debajo empezamos a tomar riesgos excesivos. Se pueden hacer tentativas con un 20% de posibilidades de éxito. Eso hacen los héroes. Los demás siempre queremos un mínimo del 51%. Por encima del 60% ya vamos bastante bien. Y por encima del 75% la cosa es magnífica y poco estresante. Pero siempre hay que decidir sobre la hipótesis de una porcentaje de error. Raramente se de el 100% de garantías de éxito. La cuestión es cuántas garantías necesitamos para vivir. Hay a quien le basta un 10% (héroes y locos) y hay quien necesita un 90% (conservadores y cobardes). En medio de esos extremos estamos todos y, además, nuestra capacidad de asumir riesgos fluctúa por mil razones.

El consejo del Doctor de Sastre: evaluar muy cuidadosamente y ser valiente sin heroicidades ni locuras.

Disculpe usted lo prosaico del tratamiento, pero ya sabe que las herencias han de ser tratadas con el máximo realismo posible. No hay que temer a los aspectos técnicos, especialmente cuando se trata de heredar vidas propias o ajenas.

Suyo afectísimo, Máximo de Sastre.

Ceshire -

Así es Don Pedro: saqué a Sandra fragilidad de paseo, hacía tiempo ya que no lo hacía. Ojo que hay Sandras que no lo conocen. No vaya usted por favor a confundirse de Sandra (que después quieren salir todas a pasear y no se puede).

Mi carismático Pedro de las letras. Para ti todo mi cariño siempre.

Abrazos silentes.
De esos que te aburren (guiño).

Pedro -

Ya, esta es Sandra, la que escribe con la parte oculta (para ella) de su alma, la que escribe desde tan dentro de sí misma que ni siquiera ella ha llegado tan dentro (de su alma, de su sentir). Esta es Sandra la escritora, la que deja pedazos de su saber, la que deja retazos de lo que no sabe (sabiéndolo).
Señoras y señores, esta es Sandra, pasen, lean y disfruten. Después si ya han cerrado la boca, aplaudan, con fuerza, esta chica se lo merece. Bravo.