Piromanía
El humo era señal
ella soplaba y él llovía.
Quedó el cerebro crepitando
una canción de noches frías.
Hawley y la cruel piromanía
columpiándose en los dedos
de una mujer suicida.
Extraña obsesión anacoreta.
ella soplaba y él llovía.
Quedó el cerebro crepitando
una canción de noches frías.
Hawley y la cruel piromanía
columpiándose en los dedos
de una mujer suicida.
Extraña obsesión anacoreta.
2 comentarios
Sandra -
Un beso en la pierna.
Sana sana curita de rana
si no sanas hoy sanarás mañana.
Ahora a dormir.
Max -
He aquí, amor, un soplo inverso, ardiente, para encender velas apagadas. Aquí, amor, una canción de llamas que apaga la oscuridad. He aquí, un incendio que hace el humo respirable. Y aquí, unos pulmones que respiran fuego. Y, amor, un suicidio que da vida. Y he aquí, amor, esa soledad que tanto acompaña.
Eso, que acabo de llegar. Con el cuerpo rebosante de jet-lag y los párpados apesadumbrados de tanta geografía. Así he llegado hasta estas palabras tuyas que me saltan a los ojos como las chispas de una soldadura. Y... no he podido resistir.