Sobre el gato de Ceshire y Alicia
Para Mon
El gato sonrió al verla. Parece de buena naturaleza, pensó Alicia. De todos modos tenía unos colmillos largísimos y demasiados dientes. Así que Alicia pensó que debía tratar al gato con respeto.
-Ceshire puss...
Comenzó a decir Alicia tímidamente pues no sabía si el nombre le iba a gustar. La sonrisa del gato se hizo más amplia.
-Me podrías decir qué camino tomar.
-Eso depende de a dónde quieras llegar. -dijo el gato.
-No me importa mucho a donde llegue. -dijo Alicia.
-Entonces realmente no importa mucho a donde vayas. -dijo el gato.
-Siempre y cuando llegue a algún lado. -explicó Alicia.
-Oh, de seguro llegarás a algún lado.
Alicia sintió que eso no podía ser debatido, así que trató con otra pregunta.
-¿Qué tipo de gente vive por aquí?
-En esa dirección vive un sombrerero, y en esa otra, una liebre. Visita a cualquiera de los dos, ambos están locos.
-Pero yo no quiero estar entre locos -explicó Alicia.
-Oh, no puedes evitarlo, todos aquí estamos locos. Yo estoy loco, tú estás loca.
-¿Cómo sabes que estoy loca?
-Debes estarlo o no estarías aquí.
Alicia pensó que eso lo probaba todo, pero prosiguió:
-¿Y cómo sabes que estás loco?
-Para empezar, los perros no están locos. ¿Me concedes eso?
-Supongo que sí -dijo Alicia.
-Bueno, entonces verás, los perros gruñen cuando están molestos y mueven la cola cuando están contentos. Ahora, yo gruño cuando estoy contento, y muevo la cola cuando estoy molesto. Entonces, debo estar loco.
...
Alicia en el país de las maravillas, capítulo seis
7 comentarios
Luis -
Muy bien logrado, casi no tengo palabras, todas se me fueron a un lugar de poco regreso. No me las devolvieron, supongo que les gustaron tanto que se quedaron con ellas, en fin, felicitaciones.
Ceshire -
Nunca sé que responder ante un cumplido, sólo atino a decir gracias (por lo del hada: ya quisiera yo serlo), aunque te cuento, a veces ser sombra puede ser muy divertido. No me ofendiste, pero no quiero que pienses que soy una presumida. No soporto a la gente que presume, el día que me veas haciéndolo (presumir) por favor, mándame priority mail un buen bofetón o dos. Gracias por lo del talento, pero a mi lo que me sobran son ganas de comerme el mundo, lástima que no tenga buen estómago, y además están las espadas (como tú bien dices). Paradojas de la vida. A lo mejor no me entiendes. Besos muchos, y gracias alargadas, sensible Celeste.
Celeste -
Luego de leer la belleza en tus letras, eso eres en mi mente... Hermosa Ceshire.
Un mounstro de tres cabezas? No, un hada de rostro tornasol que cambia con el brillo de la luz pero jamás se hace sombra.
Respecto a lo anterior... Lamento que mis palabras te hayan turbado. No leo el tarot. No considero vanidad y presunción como pecados en quienes a mis ojos tengan con qué serlo y a tí te sobra talento y gracia para blandir esas espadas.
Lamento realmente si te ofendieron mis palabras.
Intimidante? tal vez, no es la primera vez que me lanzan en la cara que puedo serlo. Pero ante encantador hechizo que me atrapa mientras te leo, yo me intimido en tu presencia.
Y mala? No quise serlo realmente. Aún así... a sus pies, hermosa Ceshire.
Ceshire -
De nada, linda.
Y por favor, no vuelvas a leer todo el cuento, que por lo menos la copia que yo tengo tiene más de doscientas páginas.
Un beso.
Ceshire -
Presunción
nombre femenino
1 Vanidad que muestra una persona que presume y alardea de sí misma y de sus propias cualidades: quizá pueda parecer una presunción, pero en esto soy el mejor.
Presuntuoso
adjetivo y sustantivo
1.engreído ,pretencioso ,vano ,petulante ,fantasmón despectivo ,fantoche ,fantasioso ,creído coloquial
No sé, tal vez sí soy cínica cuando escribo, pero créeme no lo soy en persona, no con la gente que quiero. Nada, prefiero decir que soy ironista (que es más chic, ves : ). Ay Celeste, qué usas, ¿El tarot? Me dejas un poquito turbada. Gracias a Dios que te gustan los gatos porque si no me mandarías a "que me corten la cabeza". A mi sí me gusta la fantasía. Alicia en el país de las maravillas es el colmo, y a mi todavía me encanta, menos la Reina, que es el trauma de cualquier chiquillo.
Pero intimidante lo serás tú.
Mala.
mon -
creo que es hora de volver a leer el cuento.
gracias de nuevo.
Celeste -
Alicia. No tienes idea de las veces que he visto esa ¿película? En fin. Tengo, no sé, cierta intolerancia hacia la fantasía extrema y de Alicia solo me quedaron, siempre, los tormentosos gritos de la Reina que pedía "que le corten la cabeza" a la pobre Alicia. Pero tú realmente pareces ese gato. Inquisitivo, pertubador, intimidante, polémico y sobre todo presuntuoso y cínico.
Me encantan los gatos, me encantó ese gato y me quedo con la idea de que este gato de aquí, seas tú, que aunque desaparezcas, tu sonrisa quede flotando en el aire...
Besos celestes...