No me olvibes (desde la niña)
Kerido Markos:
Kiero desirte ke me gustas mucho, ke por ti me la vivo emferma, ke cuando te asercas en la escuela siento bértigo y cuando no lo ases, nausea. Preguntale a Vivian, te dira ke me la vivo en el baño y ke algunas beses lloro. En estas e bajado ya dies libras, ya ves ke estoy echa un saco de uesos, y dice mi mama ke no sirvo ni para caldo, ke le preocupa mucho que yo me valla a emfermar, ke no entiende mi conportamiento, ke me olvibe de ti, ke soy muy niña, ke me a dado duro el enchule contigo y no sabe como una niña tan pequeña puede estar enamorada.
Kiero desirte Markos ke por tu causa traigo locas a todas mis amigas, a mi hermana y a mis tias. ke nadie kiere que te nombre, ke te escriba, ke te sueñe. Ademas, dise mi papa que las niñas desentes no pueden tener novios. Y eso me pone triste Markos porque yo soy desente pero te kiero, mira que cosa mas estraña.
Kiero desirte Markos que por ti no como, ni duermo, ni estudio, ni ago otra cosa que pensar en cuando rallos es que va a sonar el bendito telefono y bas a ser tu. ke por tu causa me pelee a los golpes con mi hermana y todo por no entregarle el inalambrico. ke duermo con el telefono pegado a la oreja por si acaso tu me llamas y me enojo cuando mi mama kiere debolberlo al cargador a la media noche, y peleamos, aunqe ya no tanto. ke no es por nada ke e bajado las notas. Ke me estoy muriendo de amor. ke aqel dia en que me pediste el sí y kedé muda, mi silencio era cariño, era un beso, pero no pude desirte nada.
Nesesito que sepas que el mejor dia de mi vida fue el momento en que compartimos aqel bolso de Doritos en el Fil dei, los adultos entretenidos en las filas de alfrente, tu y yo escondidos detras de las gradas. Y aqel frio, y tu abraso.
Nada Markos, que nesesito desirte que me gustas mucho. Aunqe no te mire, ni te able porque soy timida y ademas dise mi papa que las niñas desentes no deben acercarse a los nenes aunqe les gustan, ke está mal sentir estas cosquillas ke yo siento por ti no te voy a decir donde. Pero yo soy desente y no puedo ebitar sentir estas cosas, mira ke estraño.
Que lo último que me dijo la psiquiatra fue que acabara de sacarme esto de adentro, que avanzara a escribir esta carta, que no importa que hayan pasado dieciocho años, que tú nunca te hayas enterado de nada, y que te hayas ido del colegio y de mi vida ese mismo verano.
S + M = A
Con amor.
Kiero desirte ke me gustas mucho, ke por ti me la vivo emferma, ke cuando te asercas en la escuela siento bértigo y cuando no lo ases, nausea. Preguntale a Vivian, te dira ke me la vivo en el baño y ke algunas beses lloro. En estas e bajado ya dies libras, ya ves ke estoy echa un saco de uesos, y dice mi mama ke no sirvo ni para caldo, ke le preocupa mucho que yo me valla a emfermar, ke no entiende mi conportamiento, ke me olvibe de ti, ke soy muy niña, ke me a dado duro el enchule contigo y no sabe como una niña tan pequeña puede estar enamorada.
Kiero desirte Markos ke por tu causa traigo locas a todas mis amigas, a mi hermana y a mis tias. ke nadie kiere que te nombre, ke te escriba, ke te sueñe. Ademas, dise mi papa que las niñas desentes no pueden tener novios. Y eso me pone triste Markos porque yo soy desente pero te kiero, mira que cosa mas estraña.
Kiero desirte Markos que por ti no como, ni duermo, ni estudio, ni ago otra cosa que pensar en cuando rallos es que va a sonar el bendito telefono y bas a ser tu. ke por tu causa me pelee a los golpes con mi hermana y todo por no entregarle el inalambrico. ke duermo con el telefono pegado a la oreja por si acaso tu me llamas y me enojo cuando mi mama kiere debolberlo al cargador a la media noche, y peleamos, aunqe ya no tanto. ke no es por nada ke e bajado las notas. Ke me estoy muriendo de amor. ke aqel dia en que me pediste el sí y kedé muda, mi silencio era cariño, era un beso, pero no pude desirte nada.
Nesesito que sepas que el mejor dia de mi vida fue el momento en que compartimos aqel bolso de Doritos en el Fil dei, los adultos entretenidos en las filas de alfrente, tu y yo escondidos detras de las gradas. Y aqel frio, y tu abraso.
Nada Markos, que nesesito desirte que me gustas mucho. Aunqe no te mire, ni te able porque soy timida y ademas dise mi papa que las niñas desentes no deben acercarse a los nenes aunqe les gustan, ke está mal sentir estas cosquillas ke yo siento por ti no te voy a decir donde. Pero yo soy desente y no puedo ebitar sentir estas cosas, mira ke estraño.
Que lo último que me dijo la psiquiatra fue que acabara de sacarme esto de adentro, que avanzara a escribir esta carta, que no importa que hayan pasado dieciocho años, que tú nunca te hayas enterado de nada, y que te hayas ido del colegio y de mi vida ese mismo verano.
S + M = A
Con amor.
4 comentarios
Ceshire -
Al otro día releí la carta y me pareció exagerada(pero la niña ya había hablado y eso es lo que importa).
El proceso se llama catarsis. Acuérdate de que hay un niño suprimido en el interior de nosotros. Un niño que no entendió muchas cosas de su crianza, que tuvo que asimilarlas sin el privilegio de participar. Un niño que aun resiente, y llora, y odia, y a veces sin motivo aparente sale a la superficie y nos hace actuar infantilmente, y somos adultos pero seguimos sin entender nada.
Debemos rescatar (re-educar) a ese niño que permanece en nuestro interior inmensamente vulnerable. Explicarle lo que no le explicaron antes. Hacer de papás ahora que tenemos todas estas herramientas, y enderezar el árbol torcido.
Este texto parece de amor, y en cierto modo lo es; pero en el fondo, cuando comencé a escribirlo, quería recordar como la inercia (cobardía) nos persigue el resto de nuestros días, como la duda de lo que no hicimos nos marca profundamente.
Me gusta que hayas hecho este ejercicio conmigo. Me gusta que hayas llorado. Te lo dije y lo repito: llorar te deja limpio.
Un beso con pañuelo,
Sandra
Max -
Te diré algo más: este texto que escribí ayer, recién llegado del avión, era un poco más largo. Incluía la confesión de haber llorado mientras lo escribía y dos palabras que suprimí (aún me queda algo de niño). Al final, terminaba diciendo: Adiós, Teresa.
Puedo decir "adiós, Teresa", pero no puedo olvidar. Incluso, si fuera capaz de sentarme en el suelo para jugar con unas piedrecillas, podría llegar a creer que todo eso es más una premonición que un recuerdo, podría llegar a sentir ese tipo de nebulosa emocional que produce la nostalgia por cosas que todavía no han ocurrido, la nostalgia que producen las fantasías incumplidas. Pero, claro, todo eso sólo son niñerías. Ahora uno ya es un hombre adulto, demasiado adulto, incluso, y no puede dejar sito a chiquilladas. Aunque luego vengan las lágrimas a desmentir todos los esquemas que proclaman nuestros rígidos trajes anudados con corbatas.
Besos, princesa.
Ceshire -
Max -
Claro qeu no olbido Teresa. No olbido aquel dia que fuimos en el coche de mi padre. Ibamos tantos tan apretados y tu a mi lado. Nunca abia tenido una niña tan cerka y era de volverse loco. Paso rato y nuestros muslos se calentaban pero no los apartamos aunque a pesar de las apreturas podriamos aberlo echo un poco. ibamos apretaos y era como que sudaban los muslos y tu llevabas falda gris. Y yo no podia mirarte pero no se me olbidaban tus ojos que estabas a mi lado y no te miraba pero te beia los ojos. Que mirabas muy seria como en un dibujo de tiza o algo asi mirabas. Pero yo sabia que no eras seria es que te ponias seria y quien sabe como debia ser cuando te pusieras alegre o cariñosas o si me dejaras que te cogiera una mano. Creo que ibamos a sudar mucho como alli con los muslos tan pegados y que no los separabamos. Que yo no lo apartaba y tu tampoco y que me parecia como si estubieramos diciendo que si a algo. No se donde fuimos ni que mas paso todo aquel dia. Solo se que nunca nos bolbimos a ber. No se cuanto rato estubimos juntos pero yevo toda la bida en ese coche con tu falda gris y tu mirada. Ay mi flaca como pueden unos minutos durar toda una bida. Aora tengo mas de diez años y aunque soy mal estudiante tengo muy buena memoria y no te olbido aunque ayan pasado casi tres años. Y me parece que tu calor no se me puede olvidar nunca.