LOS AMANTES DE MAGRITTE
Hay una manta
cubriendo
nuestro pudor.
A ciegas,
nos tanteamos
el gesto.
Tu lengua,
no puede sorberme.
Tus labios,
son una marca
timbrada en mí,
a secas.
Con ansiedad,
nos intuimos
la humedad.
Nos olemos
a sabanas limpias
y perfumadas.
Tras la ventana,
la noche
nos reconoce,
amantes
del traje
y la moralina.
El que nos pintó,
no sabía
lo que hacía.
Arranquémonos
las sábanas.
Amémonos con la piel.
cubriendo
nuestro pudor.
A ciegas,
nos tanteamos
el gesto.
Tu lengua,
no puede sorberme.
Tus labios,
son una marca
timbrada en mí,
a secas.
Con ansiedad,
nos intuimos
la humedad.
Nos olemos
a sabanas limpias
y perfumadas.
Tras la ventana,
la noche
nos reconoce,
amantes
del traje
y la moralina.
El que nos pintó,
no sabía
lo que hacía.
Arranquémonos
las sábanas.
Amémonos con la piel.