Blogia

Ceshire

Diletante

Diletante

Los escritores son todos
unos seres melancólicos,
embusteros y psicóticos.
Con un dejo de aburrimiento
flotando en el semblante
y la habilidad de la serpiente
para encantar el aire.
Es por eso que encuentran
premoniciones y esperanzas
en ojos de barracudas
de lenguas descaradas.
Es por eso que imaginan
ángeles amarillos
en burdos dragones de mar
con espíritu de alga.
Sin que nadie sospeche,
sin que nadie cuestione,
la psicosis crónica
de un vulgar diletante.


¿Mienten también los delfines?

Apremio

Apremio

Ven, no dudes, refugiate en mi, yo sé que ayer pronuncié pestes y langostas, que conjuré el no, que mandé un angel augusto a custodiar mi puerta, pero tengo frío, y ganas de beberme tus ojos de noche y estrellas, de contestarle suspiros a tu boca de elipsis, de curar con masajes los nudos de tu espalda. Permite, cielo, que escurra con mis manos tu tristeza, que te borre el abandono y la intranquilidad de las piernas, que me coma la vacilación, el miedo y la zozobra. Permíte que te llene de elixires y bálsamos; de panaceas para el alma, unicornios y que ponga obsidianas detrás de tu almohada. Ven, que te guardo un concierto de caricias, un Bolero de Ravel sin tambores ni trompetas, el fin de un sueňo loco, un pecado que está a mi nombre, una legenda artúrica que no sé pronunciar. Mira que tengo fiebre de sacar a pasear tus dedos, y perderlos en un bosque de leopardos negros, y ay de ti si te conviertes en una bestia obediente de probidad imposible, fiera, ven, regresa a exigir mi cerebro embelequero, mi corazón turbado, mi cuerpo duro por tu indiferencia. Mira que estoy desorientada y no sé si maňana reuniré el corage para llamarte de este modo, a gritos, sin recato, orgullo ni prudencia, con la boca sucia de travesuras, jungla e indecencias. Ven que te lleno de atenciones y agasajos y estoy vestida de apremio en minifalda. Dulce amor, ruborizado, que no te atreves a tumbarte en mi saya, que me soplaste cristal y me creíste de aire, rómpeme, háblame con las manos, a piernas enredadas, en el sudor y el delirio. Mira que tengo ganas de despeinarme en ti, de perder la cabeza y encontrar otras partes, de quererte hasta el cansancio y que nos sorprenda la maňana susurrando intimidades bajo sábanas y selva.

LA BESTIA PARADOGICA

LA BESTIA PARADOGICA

Un tiempo atrás, mucho antes
de comprender algunas cosas,
comprendía mucho más
de lo que comprendo ahora;
que las balanzas grises
en mi cabeza dicótoma
me muestran el equilibrio
de una verdad obtusa
que en mi limitación absurda
no estoy apta a resolver.
Y siendo el blanco algo negro:
y siendo el negro algo blanco,
resulta que al fin y al cabo
no logro entender ninguno.
Que ya lo dijo Machado,
soy la bestia paradójica
que aun conociéndolo todo
se consume por la nada.

Orión

Orión

No sé con exactitud cuándo ni cómo,
pero fue para cuando llegaron los artrópodos;
esos taciturnos insectos melancólicos y cobardes
que viven escondidos en tejados y en zócalos.
No diré el nombre que me infestó de insectos
y me dejó piojosa el alma de araňas y alacranes.
Pero su mirada celosa aplacó un firmamento
y una lluvia de Dracónidas Soledades.
Desde entonces se hizo la noche, huyó Orión,
Y por más que busco no encuentro
ninguna de mis extremidades.

Océana

Océana

Tengo miedo de convertirme en mar.
De derramarme agua, sal y abismo
sobre la arena augusta del azar.
Miedo de echar a perder la música
en un sol que despinta y desvencija.
Terror de sondar las ganas y no hallar nada.
Pesadilla de descubrirme inmesidad y océano,
cielo, pez, desnudez, melancolía y horizonte.
Y que las las voraces gaviotas me visiten.

Hansel

Hansel

Dejar ir es muy sencillo,
sólo hay que tener estómago,
practicar el arte de aflojar los hilos,
relajar los dedos, contarse bien las manos,
desconfiar de los caminos de pan,
las brujas y las aves.
Y ser capaz de ver llover islas,
espejos, personas y ciudades
tras el vil cristal de una ventana de sal.
Si, dejar pasar es muy sencillo.
He soltado ya una jaula,
siete besos, cinco casas, un perro,
mi nombre y tres destinos.
Pero temo para soltarte a ti, primero
tendrían que comerme los pájaros del camino.

Pirata

Pirata

Pirata

En el corazón de vidrio
cae hermética la noche
y una barca de silencio
navega un mar de cemento.
Naufragos desfilan años;
debutantes fantasmas
de coronas marchitas
y vestidos de domingo.
Una niebla gruesa y fría
cubre espejos y estrellas,
nada queda, incluso ella
se siente lívida bruma.
Soplan arena y ostras
y en humedad de nácar
se derrama una tormenta
que es desmán de perla.
Torpemente se desata
la odisea del pirata
que se roba a si mismo.

Nostalgia de navidad

Nostalgia de navidad

Nostalgia de Navidad

Yo te quería, aunque
tú me quisieras menos;
y fuera para ti lo mismo
que un par de sandalias viejas.
Tú en cambio eras
esa frisa de siglos
que fue tejida por alguien
que se amó y ya no existe.
No sé por qué te recuerdo
pero lo hago a veces.
Te dibujas en mi mente
triste y distraído.
Y se me llena el alma
con la sensación extraña
de que he perdido algo
que jamás debió perdérseme.
Un dedo, una mano, un brazo...
o quizás más de lo que digo.

Y una mañana tras otra
alguien me sigue trayendo
el mismo periódico gris
pero con fecha reciente.
En sus letras te imagino
repasando con los dedos
algún error de imprenta
o una noticia cívica.
Me pregunto cómo estás,
si te han sentando los años;
me conformo con saber
si te han sentado, punto.

La última vez que te vi
estabas seco y distante.
Claro que para entonces
había en mi boca
sarcasmo como no pensaste.
Había un anillo en mi dedo
y un sombrero en tu cabeza;
ahora que lo pienso:
qué final tan imperfecto.
Aquel sombrero horroroso
que yo te regalé;
más triste y más perdido
que Pablo sin San Bernabé.

Y no es como si procurase
recordar tragedias
o conjurar finales descuidados.
Ya quisiera yo evocarte
inocuo y cortés;
con sonrisa de feria
y abrazo de coctel.
Pero no es así y casi siempre
lo que me asalta es la imágen
de un hombre bueno
pero mentiroso y cobarde.
Como cuando un niño descubre
que Santa Claus es su madre
tu recuerdo me inspira
desengaño amable.

Pero así te quería y no importa
que tú me quisieras menos.

Una canción

Una canción

Artista: Alejandro Sanz
Album: El Tren de los Momentos
Canción: En la planta de tus pies

Como un pacto sin firmar
Yo no espero más de ti
y tú de mí no esperas más
es un pacto sin firmar
en la planta de tus pies
en el árbol, en la mar

Como un pacto sin firmar
yo no espero más de ti
tú de mí no esperas más
un pacto sin firmar
en la planta de tus pies
traes arena de otro mar
te los limpio y me hago el loco
y como si esto fuera poco
antes roto que doblarme
antes muero que dejarte

Y no espero que seas nadie
para mí no es importante
yo no bailo con princesas
pero te haré reina del baile
estoy a punto de romperme
porque me gustas con coraje
mira que te lo advertí
que te metes con quien no sabes
ya te habrás dado cuenta amor
que yo no hago cosas normales

ven que no voy a cambiarte
ni tu vida será otra
yo te invito a este lugar
donde el amor no se equivoca

Ven que no voy a cambiarte
ni tu vida será otra
o ven conmigo a este lugar
donde el amor no se equivoca

como un pacto sin firmar
yo no espero más de ti
y tú de mí no esperas más
es un pacto sin firmar
en la planta de tus pies
en el árbol, en la mar

mira que te lo advertí
que te metes donde no sabes
ya te habrás dado cuenta amor
que yo no hago cosas normales
pero cuando quieras escaparte
del cristal de tu escaparate
ven que no voy a cambiarte
ni tu vida será otra
ven conmigo a este lugar
donde el amor no se equivoca

ven que no voy a cambiarte
no quiero que tu vida sea otra
ven conmigo a este lugar
donde el amor no se equivoca

ven, ven, que no voy a cambiarte
ven conmigo amor

ven conmigo a este lugar
donde el amor no se equivoca

que yo no voy a cambiarte
no quiero que tu vida sea otra
y ven conmigo a este lugar
donde el amor no se equivoca
Se equivoca
ni tu vida será otra
se equivoca
el amor no se equivoca
se equivoca...

Picor

Picor

Un hombre me está picando el alma
como escozor de ácaro en los ojos.
El deseo de tenerlo ciega y excita.
Aberración de amarlo o la facultad
de sembrar dudas y recoger verdades.
Certeza de querer aún morder la fruta,
y tirar de las paredes los espejos.

Noticias

Noticias

Por el momento no escribo, Un día se me apagó algo por dentro y ya no encontré al duende tardo que me dictaba los cuentos ni la lacónica queja del poema. Desde entonces me dedico a dibujar la proporción única de cada cara, a pintar mis sueños, a coser almohadones y faldas y ver crecer plantas en mi balcón. No me quejo. Sublimo igual, pero de una forma más inofensiva, más privada, es decir más mía. Ultimamente leo, los leo mucho. Ustedes son lo que me queda de la urgencia de letras que un día tuve. Bueno, la que aún tengo, estas cosas no mueren, simplemente dormitan. Gracias por inspirarme.

Descuido

Descuido

Descuido


Quizá olvidamos tocarnos
explorar lugares nuevos
en donde aletargarnos.
Recabar los muslos,
exigir los hombros,
notar la mano fatigada
que demanda el respiro
de un beso con lejía.
Un beso que borre,
que purifique,
que escurra la amargura
de vivir como una hormiga.
Se nos pasó remendarnos,
zurcirnos lo roto a lengüetazos
limar los ángulos de la cavilación,
amarnos como si no existieran
más días en el calendario
o la mortal excusa del mañana.
Que dos pesos perdonan un peso
pero el corazón no se conforma
con depósitos a destiempo.
Dime amor,
¿De qué nos sirven los sueños
si se han comido otros sueños?
¿De qué la idea peregrina
de más sábados, más domingos
si hemos perdido la ilusión
de ser nuestra propia isla?
Mira que hay plantas hermosas
que mueren por falta de agua
Y la aventura al arcoiris
es una vulgar ironía
si se estrechan los caminos
si queda disperso el tesoro.

Araña

Araña

Colgadas de redes
llegan tus palabras.
Siniestras còmplices
del extraño cariño
que teje una araña.

Detrás de mis párpados hay

Detrás de mis párpados hay

Detrás de mis párpados hay
un mundo virtual
donde todo es posible
y el hombre de Nicanor Parra
se pasea con el gato
al que la curiosidad no mata.
Existen tus manos y las mías
sondeando el infinito como agua...
Sabes,
ese espacio vacío
entre una pestaña y otra
es también inmensidad
donde crecen sueños
de secretas melodías
e impúdica inocencia.
Allí el amor es un prisma
sin defecto de fabrica,
y en un sólo átomo
se estiran siete universos
y siete verdades
de egoísmo que no daña.
Si pudieras asomarte
las cosas que encontrarías.

Inefable

Inefable

Detrás del Atlántico
por el Poniente,
existe el sol
en una cajita verde;
Existe
el Hermes de Pandora:
el inexplicable desvario
de un deseo prófugo.

Luto

Luto

Tras la puerta con llave
en algún punto de la bóveda
quedaron todos mis amores:
soles, lunas, dolores,
que no volveré a pronunciar.
La noche perdió su fondo
y un silencio nuevo, hiedra
me pulverizó ceniza.
Soy un fenix que no medra
en eterna combustión.

Esto es el luto boca abajo
del orbe que se resiste.

Cavilación

Cavilación

Las estrellas son sólo luces
ocultas detrás de la noche.
Las pasiones de este mundo
sólo sirven si se juegan
a merced del quedirán.
Los mares y las ciudades
no convergen en los astros
que brillan a mil años luz.
No existen estrellas fugaces;
sólo deseos en fuga,
y los mitos son dioses lúdicos,
con forma de constelación.
Dios, arriba; nosotros, abajo.
-“Y llueve sobre mojado”.

Marítimos

Marítimos

I
Hay una mujer azul cogiendo olas
montada en las agujas de un reloj suizo;
llora,
y su mar cada vez se hace mas grande.

II

No hay lugar en las urnas
para los mares muertos.
Una ciudad fúnebre
se alza de entre las dunas:
¿Dónde descansarán
los huesos de la memoria?
No nacerá vida en donde pena la muerte.

III
Aun el mar
le dio agallas
a sus hijos.

JODIDO

JODIDO

A veces todo esta jodido.
Si alguien sabe como cambiar
un puto teclado de ingles a
espannol o como hacer que
acentue, por favor ilustreme.

Desengaño

Desengaño

Podria escribir diez mil cosas
Sobre amor, dolor y vida;
mas mi lengua entumecida,
mas mis manos que no vuelan,
mas mis ojos que no lloran,
mas mi alma que no ama,
y un amante que me absorbe,
me niegan tal desengaño.